Automáticamente cuando escuchamos incienso o mirra pensamos en los Reyes Magos, o en la Biblia, donde hay varios pasajes en los que se nombran. Junto con el oro, eran los regalos que dichos Reyes entregaron a Jesús al nacer (Mateo 2:1-12). Quizá hoy en día, no le damos al incienso y a la mirra la valía de antaño. Para civilizaciones antiguas como la egipcia, griega o romana tenían un valor inestimable. No solo se usaban para fines religiosos y espirituales, también para aplicaciones farmacológicas. Probablemente, el uso de incienso y mirra era un signo de prosperidad. Su comercio, durante más de 5.000 años, generó en Oriente Próximo un gran bienestar económico , tal vez comparable al actual con la producción de petróleo. Oro, incienso y mirra. Se cree que babilonios y asirios quemaban incienso y mirra durante las ceremonias religiosas. Los antiguos egipcios compraron barcos cargados de estas resinas a los fenicios, utilizándolas como aromáticos, repelente de insectos, pe
Con este trabajo has hecho que muchos te sigamos con una gran dosis de ansiedad por aprender y otra gran dosis de curiosidad por aquello de: ¿Qué me contará a continuación?
ResponderEliminarPor lo que a mi toca decirte únicamente que te has superado y eso era difícil.
Enhorabuena Jesús Gil.La ciencia en manos como las tuyas no corre peligro @JGilMunoz
Gracias Jesús por hacerme ameno un conocimiento al que quizás no me acercase sino fuese por tu blog. Sigue así. Gracias
ResponderEliminarEstimado Alonso,
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Son de esas que me sirven para seguir haciendo una de las cosas que más me gusta. Me alegro que el blog te lleve a esos rincones sin explorar. Como dijo Abraham Licoln: "El conocimiento es la mejor inversión que se puede hacer."
Un abrazo.